Mi artículo en EL MUNDO (31/10/10)

Entrevista a Brooke Elliott (Divina de la muerte - Drop Dead Diva)

Deb Donkins: supermodelo, medidas perfectas y un gran currículum de hombres a sus espaldas. Su fallo: la arrogancia. Su final: un accidente de coche. Su segunda oportunidad: una redención poco ortodoxa en el cuerpo de Jane Bingun, una abogada de talla grande que acaba de ser asesinada. Protagonizada por Brooke Elliott, Divina de la muerte (Drop dead diva) es la comedia que amadrina el lanzamiento del nuevo canal de Sony Entertainment Televisión -Sony TV-, que comenzó a emitirse el pasado 30 de octubre como nuevo canal de pago en Imagenio y Digital+.

La actriz interpreta a Jane, una trabajadora invisible ante el resto de compañeros del bufete de abogados en el que trabaja. Sin embargo, su vida da un giro cuando, tras ser asesinada, el espíritu de una supermodelo se esconde bajo su piel. A partir de ese momento, la protagonista tendrá que aprender a convivir con lo que supone tener unas cuantas tallas de más en su cuerpo. Elliott, a pesar de no tener la imagen de lo que siempre se ha admitido como canon de Hollywood, ha sabido adaptarse a la moda. «Tuve menos confianza cuando era adolescente», admite la actriz. «Hay un momento en el que piensas: ¿por qué dejo que otras personas determinen mi valor?».

Ha llegado como novata a la televisión estadounidense desde Broadway. «Fue raro. Recuerdo llamar a mis padres rápidamente y decir que me acababan de dar un piloto. Era tan grande que no podía procesarlo», rememora Elliott. Sin embargo, ha sabido hacerse notar y mantener sus calificaciones por encima de la media. Ahora se dispone a grabar la tercera temporada de la serie.

Divina de la muerte pertenece a la cadena de cable estadounidense Lifetime (Army wives). Para la actriz, las cadenas de pago «han intentado cosas distintas». «Todos los programas que están apareciendo en cadenas de cable cuentan algo nuevo, más atrevido», dice Elliott.

Con la nueva dirección que han tomado las producciones televisivas, ahora son los actores de cine los que miran a la pequeña pantalla con buenos ojos. «No sé si es el deseo de trabajar más o la recesión, pero cada vez hay menos distinción entre cine y televisión, y eso me encanta», declara la actriz.

La serie ha contado con numerosos cameos (Paula Abdul, Rosie O'Donnell...) en sus dos primeras temporadas. Elliott destaca, por encima de todos, a Liza Minnelli. «Estás rodando una escena y realmente no piensas lo que estás haciendo. Cuando terminas, recapacitas y dices: 'acabo de grabar con Liza Minnelli'», confiesa asombrada. Ahora que se dispone a rodar los nuevos capítulos, parece que tiene una lista de deseos bajo el brazo. «John Allen, John Cusack, Kate Winslet, Tom Hanks…». La lista de nombres es bastante larga.

Aunque no sea para la próxima temporada, toca pensar en un final para el cuento de hadas que protagoniza la actriz. «Quiero que se quede en el cuerpo de Jane porque es mejor persona que antes». No hay hadas madrinas en la vida real, pero sí guionistas a los que pedir historias. De momento, no se cierra puertas: «Me encantaría dirigir. Me encantaría producir. Me encantaría volver a Broadway».
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