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Ya lleva 8 episodios en antena y ya iba siendo hora de hablar de ella. Una buena ocasión ya que acaba de ser renovada para una segunda temporada. 'Parenthood' es una de esas series que te apetece ver cuando estás deprimido y te apetece ver que otros lo pasan todavía peor. 'Parenthood' está bien.

Hay buenas actuaciones. Hay un buen guión. Hay mucho que contar. ¿Qué falla entonces? Hay algo que no encaja. Tal vez es porque todo está inventado y hasta que el 3D no llegue a la televisión veremos más de lo mismo día tras día. 'Parenthood' está bien. Pero no dice nada que no hayamos visto ya, y más, teniendo en cuenta que es la adaptación de una película de Steve Martin que ya tuvo su oportunidad en los 90 como serie.

'Parenthood' podría llamarse 'Brothers & Sisters 2' (No voy a utilizar eso de 'Cinco hermanos' porque nunca he visto un error tan grande a la hora de adaptar un nombre), o 'Brothers & Sisters -1', aunque en este caso nunca se sabe. No le falta ingrediente: Mucha familia, muchos hermanos, muchos secretos y mucho drama. Tienen hasta las bombillas en el jardín. Tal vez eso sea lo que falla, el corta y pega.

De la trama de la serie no hay que decir mucho. Con la palabra 'familia' se resume todo. El capítulo piloto es complicado. Tanto o más que un episodio de 'Perdidos'. No recuerdo haberme perdido tanto entre 'quién es quién' desde ese momento traumático de pequeño en uno de mis pueblos cuando todo el mundo da por seguro que les conoces. Al final, he conseguido hubicarles. Si estoy superando 'Perdidos' esto es agua pasada.

Se agradece ver a Lauren Graham como algo más que Lorelai Gilmore. No me choca ninguno de los personajes. Tal vez Dax Shepard (Crosby), pero le daré una oportunidad. El mejor: Max. Una historia verdaderamente buena que desarrollar y que hará que gastemos más de un paquete de 'kleenex' (Agradecimientos, por si vienen los de UTECA).