Fuente: Daniel G. Jabonero │ EL MUNDO
Mi entrevista a Ron Perlman:
Es duro, inteligente, un motero empedernido y puede resultar borde a primera vista. Sin embargo, toda opinión de él cambia cuando se descubre que todo lo hace por mantener en pie a su familia, un clan no muy normal por otro lado. No es el patriarca de los Martínez, los Fernández o los García. Es el líder, en Charming, de los hijos de la anarquía, o Sons of anarchy, la serie que cada lunes (21.25 horas) hace rugir los motores de Fox Crime.
Ron Perlman deja atrás sus cuernos de Hellboy para subirse a una moto y proteger a su pequeño pueblo de traficantes y especuladores. Interpreta a Clay Morrow, un personaje al que el actor está muy agradecido por poder «hacer un papel de bueno dentro de la complejidad de uno malo».
Aunque es una cara cotizada en Hollywood, Perlman tuvo que luchar para conseguir este papel, con ciertos toques shakespearianos. «Tiene una similitud bastante grande con Hamlet. Soy la metáfora perfecta del rey Claudio» dice el actor. Cuando consiguió el trabajo y recibió el primer guión, Perlman confiesa que lo que más le atrajo «es la fuerza con la que aparecían todos los personajes y lo bien definido que está su papel en la serie».
Los críticos le consideran el sustituto de Tony Soprano y, aunque al actor no le gusta entrar en comparaciones, Perlman añade: «Si tengo que hacerlo si me puedo considerar el nuevo Tony Soprano, pero sólo como el líder de un clan».
El club de moteros cuenta con diferentes sedes en EEUU, aunque todas proceden de la primera central liderada por Clay y situada en Charming. Este equipo fue creado por John Teller y Piermont Winston a su regreso de la guerra de Vietnam en 1967. Tras la muerte del primero en 1993, Clay, el más joven de los miembros originales, tomó el mando del clan.
La serie pertenece a la factoría de FX en EEUU, un canal que ha llevado a la pequeña pantalla producciones como The Shield, Nip/ Tuck, a golpe de bisturí y Dirt. Aunque algunos piensan que las grandes producciones han quedado relegadas al cable, Perlman admite que «se puede hacer un buen programa en cualquier canal. No depende de la cadena». De momento, su proyecto no se tiene que preocupar sobre su continuidad tras conseguir la renovación para una tercera temporada, que comenzará en septiembre en EEUU.
Cuanto más tiempo revisas la interpretación de Ron Perlman, el actor y el personaje se van engrandeciendo, pero queda la pequeña decepción que un buen seguidor nunca se esperaría. Así, el actor no tiene miedo al confesar: «No tengo moto».
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